Por Maximiliano Santillán
Griegos y serbios protagonizaron un batalla campal en Atenas, en un encuentro preparatorio para el Mundial de Turquía que arranca el 28. Por los incidentes, hubo un detenido: el pivot serbio Krstic, quien de un sillazo le abrió la cabeza a Bouroussis.
Faltaban dos minutos para la finalización del partido que Grecia ganaba 74 a 73 sobre Serbia, en el estadio del Panathinaikos de Atenas. Pero un discusión subida de tono entre el heleno Antonis Fotsis y el balcánico Milos Teodosic, culminada a trompadas, convirtió el encuentro “amistoso” en una guerra de trompadas y sillazos entre los jugadores de ambas selecciones que obligaron a los árbitros a suspender el partido. Por la brutalidad de sus agresiones, el serbio Nenad Krstic fue detenido por la policía local y pasó la noche en el calabozo.
No caben dudas de la magnitud que la ira del pivot serbio provocó: sin falta de coraje, agredió a puñetazos en la espalda al griego Sofoklis Schortsanitis, un hercúleo pivot de raza negra que roza los 150 kilos y le dicen Baby Shaq. Pero no satisfecho, Krstic se ensañó con Bouroussis, a quien le lanzó una silla que le impactó en la cabeza y le produjo un corte profundo. Tras la agresión en el parqué, la trifulca continuó en los vestuarios aunque con menor intensidad.
A siete días del inico del Mundial ¿se animará la FIBA a suspender a jugadores de federaciones con tanto peso? “Se tomarán las medidas que sean necesarias contra cualquier jugador cuando se constate que ha estado involucrado en escandaloso incidente”, afirmaron desde el máximo órgano rector del básquet. Al respecto, la Selección argentina, rival de Serbia en el grupo, podría verse beneficiada por la sanción de algún serbio…